Mejor antivirus 2020: Dr. Web Security Space

 

   Pasan los años y la fiabilidad de este antivirus nunca decae, nunca viene a menos en ningún caso, y no me sorprende, porque la robustez en la defensa y seguridad y la liviandad en el desempeño diario van a más. Dr. Web es una de las empresas con más solera del sector, de las más antiguas y de las más reputadas, prestigio que se gana cuando no se es flor de un día, cuando se demuestra que sirves bien y defiendes mejor a tus clientes. Está con nosotros desde 1992, casi nada, como quien dice desde que sabemos qué es un ordenador. Y aunque no es tan conocida por aquí, aunque no aparece en test de los más publicitados, su solvencia y su valor no hacen sino crecer ante mis ojos. 

   Sus tasas de detección son altísimas, y no está por detrás más que de Emsisoft en mis pruebas. O sea, cerca de la perfección. Como siempre, su batalla contra los archivos comprimidos es victoriosa, y no espera a que el malware salga de la madriguera para detenerlo y eliminarlo, aspecto en el que aventaja a Emsisoft, que es la referencia en casi todo pero no en esto. Dr. Web no exhibe esa limitación, y uno está más tranquilo cuando sabe que en el sistema no hay nada acechando: de ahí que lo elija como Mejor Antivirus del 2020. También porque integra un difícilmente vulnerable firewall que suple al de Windows y nos permite una mejor y más ajustada configuración para que los programas no corran por sí solos hacia fuera ni hacia dentro, acierto que van abandonando otros productos o que ya ni se plantean añadir a sus suites, como le ocurre a Avira, al propio Emsisoft, a F-Secure. Y esto es aún un error, porque supervisar lo que hace el firewall de Windows no es la mejor idea, las más completa ni la que permite más independencia. Hay que confiar, como Comodo, en que a veces la última puerta firme y dura es la del firewall, y como en el caso de Comodo, el de Dr. Web es uno de los mejores del mercado. 

   Liviano, atento y sin fallos ocasionales, sin necesidad de parcheos ni de reinicios innecesarios, este antivirus es un prodigio que salta cuando hay algo que ha comprobado que no debe estar y, sobre todo, es una muralla rocosa antes de que nada entre: otro fallo cada vez más visible desde la llegada de los ransomwares, a los que hay que parar antes de que se cuelen hasta la cocina. Su base de datos es amplia, sustancial, y no suprime ni borra, por lo que su tasa de detección también es muy alta con el viejo malware: no es ninguna tontería esto, ya que otros eliminan lo antiguo para centrarse en lo nuevo y su desmemoria puede ser catastrófica en algunos casos, como cuando se reutiliza a algún viejo malo conocido y se lo convierte en una nueva variante de malware. 

   Los antivirus van a ir desapareciendo: la subida en aciertos del que trae Windows 10 es un filo en el que están cortándose muchos, que los irá partiendo y reduciendo a nada útil más pronto que tarde. Por mucho nombre que tengan algunos, sin firewall, sin actualizaciones constantes y sin nuevos añadidos fundamentales, serán pronto objetos caducos porque las herramientas de detección no son solo la nube, sino los remozados módulos que se adaptan a los tiempos y luchan con nuevas técnicas contra las nuevas amenazas. Dr. Web es de los que va a sobrevivir: observo las nuevas detecciones en VirusTotal muy a menudo y este antivirus está siempre presente en la detección del malware más delicado y más incisivo -a través de su nombre como tal y de ese gran invento que es Dr. Web vxCube -integrado en Dr. Web Security Space-, otra mano que cierra brechas y defiende con dedos fuertes y firmes ante lo que llega para secuestrar o destrozar a un sistema. Sumadle unos precios muy competitivos y veréis por qué lo recomiendo encarecidamente a todo el mundo.